Distintas Direcciones

Cuando somos pequeños creemos que podemos hacer todo y  cuando seamos grandes lo tendremos todo, nuestra mente cree que todo se puede y que la vida es como en las películas, que inicia bien existe un problema pero que finalmente se arregla y todo es feliz nuevamente. Sin embargo esa es la mente de un niño y creo que es la etapa más bonita en donde conocemos el mundo y aprendemos un sinfín de cosas desde caminar hasta aprender inglés o aprender a dividir, es  una etapa que está llena de experiencias en donde si te equivocas no pasa nada a lo mucho un regaño de tus padres que  al cabo de un rato se olvida y todo es tranquilo. Esa etapa en la que descubres lo increíble que es el mundo y realmente lo que pequeños que somos y que nos faltan tantas cosas aún por aprender.

Posteriormente llega la adolescencia, esa etapa en donde no somos nada, no somos adultos pero ya no somos niños, es como un sándwich estamos a la mitad aunque estamos aplastados por ambas partes, la de arriba y abajo y que si no se quita una de las tapas nunca se podrá ver claramente esa parte de en medio. Dicen que la adolescencia es una etapa bonita que hay que disfrutar al máximo porque una vez que pase ya no podremos ser niños otra vez, lo cual es real pero que pasa cuando eres diferente a los demás. Cuando no te gusta tomar o fumar, cuando aun quieres ser niño y no crecer tan rápido, cuando aún no te mueres por irte de casa para ser grande, cuando siendo niña no te gusten los moños, vestidos, faldas y maquillarte te de pánico (no porque no te guste sino lo sientes como señal de que ya estas más grande y te estás convirtiendo en toda una mujer), cuando no te gustan las modas, cuando odias todo lo ordinario, cuando sueñas despierta siempre acerca de lo que quieres ser, cuando no te dan pena tus papás, cuando quieres seguir jugando con tu hermano, cuando aun tienes mente de niño pero a la vez eres más madura en ciertos aspectos, cuando te gusta la escuela y sacas buenas calificaciones, cuando hablas poco pero lo haces porque no te gusta nada de lo que los demás hablan, cuando sigues viendo películas animadas, cuando no te interesa estar en el celular, cuando solo usas poco tiempo las redes sociales porque prefieres aprender  algo nuevo en ese tiempo, cuando eres inteligente y te encanta hablar de temas de la vida, cuando odias criticar y ver lo superficial de las cosas, cuando no te importa que marca de ropa llevas, cuando ves a los demás con el corazón no con los ojos, cuando tienes gustos musicales totalmente diferentes, cuando prefieres escribir historias a salir de compras, cuando no eres una compradora compulsiva, cuando tu única preocupación es ser mejor cada día, cuando le pones atención a los maestros, cuando te es más fácil hablar con adultos o niños pero no con adolescentes, cuando no amas a los artistas más conocidos, cuando no te burlas a cada rato de alguien porque prefieres valorarlo, cuando no te gusta dañar a la gente, cuando escuchas aunque los demás nunca lo hagan, cuando no juzgas , cuando no soportas a la gente presumida o egocentrista, cuando siempre vas en distinta dirección a la que todos van. ¿Qué pasa cuando se es así? Rechazo, todos te rechazan,  solo por ser diferente, te juzgan y te toman como aburrida y rara. Claro los adultos te valoran y los niños te estiman pero los adolescentes principalmente los de tu escuela te ven así, como un bicho raro que no es igual a ellos, porque ellos quieren que seas así. Quieren jalarte a su mundo y cualquiera que no lo haga o ellos no logren ese objetivo te rechazan. Siempre es así con alguien diferente, pero ¿qué tendrá que hacer una persona diferente para ser aceptada? Claro que ser diferente es muy padre porque es como si tuvieras algo especial que nadie nunca podrá si quiera asemejar; sin embargo a veces uno se siente solo y quisiera tener a una súper amiga como todas tienen.

Sin embrago escuché que lo importante de la vida es ser una persona estrella, se preguntaran qué es ser una persona estrella, bien pues es aquella persona que siempre la ves brillando en el cielo, aquella que ve a la gente con el corazón y no sólo con los ojos, aquella que ayuda a los demás sin algo a cambio,aquella que no quiere ser el centro de todo, aquella que a través de pequeñas acciones se vuelve alguien importante y que no se opaca por las personas cometa, es decir, aquellas que brillan demasiado pero sólo dura unos momentos, las vemos pasar por nuestra vida fugazmente que pasan desapercibidas a lo largo de los años, mientras que las personas estrella siguen brillando por años y te marcan de alguna u otra forma. Entonces me di cuenta que al ser diferente a todos los demás para bien te puede convertir en una persona estrella haciendo acciones que ayuden a los demás y que te recuerden por algo de verdad no solo por algo del momento, es a eso a lo que le llamo nuestro propósito en la vida, marcar a le gente sin importar tus diferencias. Como dijo Bob Marley:"No vivas para que tu presencia se note, sino para que tu ausencia se sienta."