¿Cuántas
veces hemos dejado de hacer algo por ser demasiado pequeños o muy grandes para
hacerlo? ¿Cuántas veces dejamos que la edad nos detenga de nuestra meta? La
realidad es que el momento perfecto no existe nunca, nunca se es demasiado
pequeño para iniciar algo grande o se es demasiado “viejo” para cumplir otra
meta. Te contaré mi experiencia este semestre. Yo soy una persona a la que le
gusta tomar riesgos y ponerse metas nuevas así que para este semestre me propuse
hacer muchas cosas nuevas totalmente fuera de mi zona de confort y todas y cada
una de ellas las cumplí y me di cuenta que lo que estaba haciendo casi nadie de
mi edad lo hacía, estoy emprendiendo proyectos grandes y he encontrado poco a
poco caminos que me llevan a cumplir mis sueños. ¿Pero, por qué estoy
progresando tanto? Porque estoy tomando acción, no dejo que mi edad me detenga para
poder llevarme con personas mayores que yo, al contrario saco provecho de ello.
No creas que no tienes edad suficiente para iniciar un nuevo proyecto o para compartir
tus ideas al mundo al igual que nunca se es demasiado grande para seguir
intentando, es por eso que estamos aquí para aprender y seguir experimentando.
Qué más da la edad que tenemos, lo que cuenta en la vida es la actitud y ganas
de hacer las cosas. Atrévete, no dejes que tu edad te limite y te reto a que
emprendas un nuevo proyecto, generes una nueva idea y nunca dejes de crear.
Cuando la gente te vea y se dé cuenta que nada te detiene y que sigues adelante
a pesar de cada cosa sabrá que el éxito forma parte de ti. Intenta,
experimenta, crea y nunca creas que tu edad no es la adecuada.
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