Hoy me di cuenta de algo, algo que muchas veces no nos percatamos sin embargo nos sigue afectando: cuántas veces creemos haber cerrado o terminado un capítulo de nuestra vida aunque la verdad es que sigue estando ahí, aún queda algo de ello sin terminar, sin cerrar, sin leer y no lo aceptamos. Hoy me di cuenta que para poder terminar un capítulo de nuestra vida hay que hacerlo tanto física como mental como espiritualmente. No podemos esperar que sólo alejándonos de ese evento basta, debemos estar en paz a nivel espiritual y no hay mejor forma de terminar un capítulo de nuestra vida que simplemente recordando todo lo bueno que ese evento o etapa nos trajo, lo bien que nos hizo sentir y en caso de que existan cosas malas valorar qué y cuánto podemos aprender de ello y para finalizar debemos agradecer, de verdad no hay mejor manera que agradecer por lo buenos y malos momentos porque nos dieron sabiduría y felicidad, bienestar y aprendizaje, eso te lo aseguro que te traerá felicidad. El terminar con un capítulo de nuestra vida no significa que sea malo, sino es un avance hacia algo mejor. "Una historia no tiene comienzo ni fin: arbitrariamente uno elige el momento de la experiencia desde el cual mira hacia atrás o hacia adelante" Así que decide desde cual capítulo empieza tu historia y hasta cual termina, no lo olvides el único escritor de tu vida eres tú.
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