Las palabras hieren

La verdad es que yo soy una persona muy impulsiva y si eres una persona impulsiva lee esto. Las personas impulsivas decimos lo que pensamos sin ton ni son, es decir, sin sentido alguno simplemente decimos las cosas por decirlas (ojo esto sólo cuando estamos enojados, bueno a si me pasa a mi, tampoco es todo el día) El problema viene cuando peleamos con nuestros seres queridos y nos enojamos, empezamos a decir cosas que hieren al alma, por ser impulsivos no nos damos cuenta del daño terrible que causamos incluso podemos dañar más con palabras que con un golpe, un golpe se quita sin embargo las palabras no. Podemos pedir perdón pero las palabras no serán olvidadas y eso te lo aseguro. Voy a ser honesta contigo yo he dañado a mi familia siendo impulsiva y por no cerrar la boca ni un instante, hay veces en las que digo cosas de las que ni yo misma estoy consciente y eso no es lo peor, lo peor es que después te sientes como un demonio o bueno no tan exagerado como una mala persona que ha hecho daño. Es ahí cuando es demasiado tarde para arrepentirse, como te dije puedes pedir perdón aunque no servirá de nada, el dolor está ahí, el recuerdo, las palabras, todo sigue en la memoria del otro.
¿Qué se puede hacer? Realmente si eres una persona impulsiva como yo, entrena a tu mente y contrólate, no hay mejor cosa que aprender a ser asertivo y a quedarse callado, si lo que vas a decir causa daño. Ya sabes no te quedes callado a menos que lo que vayas a decir lastime, decir lo que piensas es muy bueno aunque hay momentos en los que un momento de silencio nos costará menos que una palabra dolorosa. Pensemos que cuando estamos enojados, todas las palabras son tóxicas y contienen un veneno del cual no hay antídoto entonces una vez que salgan no las podrás regresar. No hables por hablar o te intentes defender diciendo cosas peores, aprende a callar cuando se es necesario y a hablar cuando se deba. Créeme te ayudará demasiado y te salvará de muchas. Entrena a tu mente y deja de lastimar, por más falso que suene o por más que sea una broma duele y no se irá jamás esa palabra.
Usa las palabras para sanar y ayudar, no pierdas a las personas que amas por ser impulsivo, siempre sé digno de sanar los peores dolores con tus palabras, porque te aseguro que también tienes el don de sanar a los corazones más rotos, sólo si sabes cómo usar las palabras.