Cuando usamos la expresión "tengo que" le estamos diciendo a nuestro cerebro que es una obligación, algo que nos detiene de nuestra libertad. "Tengo que" tiene mucho poder sobre nuestra perspectiva de la vida, pues en ella hay dos opciones, tener que hacer las cosas o querer hacerlas. Es como nuestras obligaciones y derechos, son dos cosas necesarias en la vida. El problema es que muchas veces no sabemos diferenciar estas dos opciones y al momento de enfrentarnos a nuestros sueños fallamos por lo mismo.
Tener que hacer las cosas significa que son vitales, por ejemplo tener que comer, porque si no comes podrías sufrir de desnutrición. Pero no todo se tiene que, no tienes que limpiar tu casa, no vas a morir si no limpias más bien quieres limpiarla para que se vea presentable y no encuentres algún bicho por ahí.
Querer hacer, es algo que llevas a cabo porque así tú lo decidiste y es muy importante entender este concepto si queremos alcanzar el éxito o cumplir nuestros sueños, puesto para alcanzar nuestras metas debemos realizar acciones que queramos hacer. Si en nuestra mente tenemos el concepto de querer hacer algo nuestro progreso aumentará exponencialmente a diferencia de tener una mentalidad de tener que hacer las cosas.
Es momento de decidir, qué tienes que hacer y qué quieres hacer, mucho ojo pues las dos pueden sonar parecidas pero te llevan a caminos distintos. Tú decides si vivir como esclavo o en libertad.